Escuchando suavemente

Cuando te veo cansada te abrazo,
y siento que tu cuerpo se relaja en mis brazos,
conozco las razones de tu llanto,
te ofrezco mi pecho como paño,
apriétame con fuerza, no te suelto,
deja que te consuele con mis labios,
déjate dominar por el silencio y duerme,
escuchando suavemente los suspiros.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los grillitos musicales

El río bajo nuestros pies

Café por las mañanas