En murmullos se entregaron

Bajo un árbol te encontré,
guarda un rincón pequeño para mí, te pediré,
a tu lado deseo sentarme,
y compartirte un verso que logré memorizarme.

Si el amor es lo opuesto a la guerra,
sí tras el invierno florece la primavera,
sí de la sensatez a la locura me deslizo,
si te pido "no te vayas", y te inmovilizó.

Los amores que en el alma se anidaron,
a pesar de los años, nunca se marchitaron,
las promesas que en murmullos se entregaron,
como estrellas en el cielo, siempre brillaron.

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