Al concluir el relato

Al concluir el relato, se desveló,
que el monstruo veraz no era un ser atroz.
Era el orgullo oculto, que en ambos habitó,
la bestia feroz que los consumió.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los grillitos musicales

El río bajo nuestros pies

Café por las mañanas