Luna querida

Luna querida, luna adorada, alma de mi ser,
asómate por la ventana, déjame tu sonrisa ver.
Regálame una mirada, una caricia que pueda sentir,
con tu piel de plata iluminada, hazme feliz.

Al caer la tarde, en la noche y al amanecer,
quiero ser tu amante leal, tu presencia tener.
Anhelo verte, hablarte, en un beso fundirme,
y en cada paso del camino, contigo irme.

Posees un encanto mágico, una magia sin fin,
quien te contempla, en tu hechizo caerá sin fin.
Como flecha certera que el corazón atraviesa,
quedará rendido ante tu belleza, sin defensa.

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