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Mostrando las entradas de agosto, 2023

La eterna inspiración jamás creada

Ámame hasta que la última estrella se apague, quiéreme hasta que las rocas, en polvo se conviertan, yo seguiré siendo el raro y tú la más bella, me pierdo en tus ojos cuando bailas, mi mente vuela, mis dedos siguen tu danza. Eres una flor, eres un beso escondido, eres una ola de mar, un coral en mi corazón, eres mi lágrima que corre por la mejilla. ¿Sabes que te quiero? ¿Sabes dónde estoy? ¿Sabes quién soy, yo? El eterno enamorado que toma tu mano y se lanza al vacío. Puedes amarme mientras vemos una película de amor, no te distraigas, ponte tu vestido más elegante, yo mi corbata más irritante, podemos besarnos con la luz apagada, busca mis labios, acaricia mi cara, acércate mientras me abrazas, escucho tu aliento, siento tu fuego en la cintura. Rituales, locuras y canciones, libros en cada rincón, tu nombre y el mío, escritos por todos lados, tatuados y en sitios extraños, en el cielo, en el río y en nuestros labios. Tu suspiro se mezcla con el viento, lo siento por todo el cuerpo, si...

Una luz

Después de abrir aquella puerta antigua, caminé sin rumbo aparente por un pasillo oscuro y silencioso. Apenas podía ver por dónde iba, y a cada paso tropezaba con algún objeto desconocido. Sentía frío en el cuerpo, pero no miedo en el alma. Mi mano derecha se deslizaba por la pared, buscando un punto de referencia que me indicara el camino. En mi mente, recordé la cálida mano de una mujer que amé con todo mi ser. La mano izquierda la apreté contra mi pecho, tratando de evocar su rostro. Cómo olvidar sus ojos, su cabello, su sonrisa dulce. Cómo olvidar el tacto de su piel. Esos recuerdos encendieron una llama en mi corazón, que iluminó el lugar con una luz tenue. Pero estaba tan absorto en ese amor perdido, que olvidé por un momento dónde me encontraba y qué hacía allí. Me transporté a otro tiempo. Estaba en un campo verde y florido, bajo un cielo azul y soleado. Ella, la chica más hermosa del mundo, me esperaba bajo un árbol frondoso. Cuando me acerqué, tomó mi mano y la llevó a su pec...

Esperar el amanecer

Son las 3:30 de la madrugada, y mi corazón no estaba en calma, se aceleraba como nunca imaginé, se agita con fuerza y emoción, late tan fuerte que parece que salta, salgo a la ventana a ver el cielo, no puedo volver a dormir, porque en mis sueños te veo a ti, con tu sonrisa que me ilumina, con tu mirada que me cautiva, pero sé que estás lejos de mí, y no sé si algún día te volveré a ver, solo me queda esperar el amanecer.

Tu eres el raro y ella es una belleza

Tuve ideas que no dejaba escapar, Ella se escondió, La miré a los ojos, Y ella solo me sonrió. No se dio cuenta, Pero en mi mente la abrace, No la quise soltar, Pero ahí estábamos los dos, Como si no hubiera pasado nada más. Ella sabe quién soy, Yo sé quién es ella, ¿Crees que solo fingimos? Pensé que sería fácil, Tan solo estábamos los dos. Su mirada era la misma, La más bella de toda la vida, Habla con ella, habla con él, No hay tiempo para la timidez, Griten lo que sienten, No se arrepentirán. Hagan suyos cada momento, Porque el tiempo pasa rápido, El amor es un tesoro, Que se debe cuidar, Y nunca se debe dejar escapar. Así que no tengas miedo, De hablar con esa persona, Que hace que tu corazón lata más rápido, Y que te hace sentir especial. Tu siempre serás el raro y ella siempre bella será.

La búsqueda

Soy el hombre que con locura y pasión le escribí cuentos y poemas de amor, pero desde que ella se fue, perdí ese don de plasmar sueños y anhelos. Ahora estoy aquí solo, debajo de un pozo, rodeado de piedras y símbolos extraños, escuchando el sonido de un silencio abrumador, mirando apenas los rayos de sol que alcanzan a entrar por los pequeños orificios de aquel lugar perdido. Hay una mujer con un manto azul que le cubre todo el rostro, y con sus pálidas manos me pide que me acerque a ella. Me dejo caer a su lado y me abraza, mi cuerpo se siente pesado, pero ella me dice que todo estará bien, cada lágrima que sale de mí cae en sus hombros y le confieso lo siguiente: Le escribí cartas de amor, llenas de versos y sentimientos, deseando que florecieran, para que ella pudiera ver el amor que le tenía, el cariño con el que le escribía cada letra, esperando que acariciaran su corazón como una suave brisa. Pero pienso que nunca fue suficiente, nunca supe si en verdad me quería, tal vez solo e...