El Café Cuántico
Al adentrarme en el Café Cuántico, el aroma del grano recién molido me envolvió en una nube de posibilidades. Ante mí, una pizarra desgastada enumeraba las especialidades de la casa con una caligrafía que bailaba entre lo elegante y lo caótico: Batido de Café Batido de Plátanos al Café Café Americano Café Antillano Café Calipso Café Canelado Café al Caramelo Café Caraqueño Café Capuchino Café al Coñac Café Curaçao Café “Champs Elisées” Café “Château” Café al Chocolate Café Danés Café “du matin” Café Escocés Café Flambeado Con la noche colándose por los amplios ventanales, me acerqué al mostrador y dije con decisión: Buenas noches, quiero un café escocés. El reloj marcó cinco minutos en su lento tic-tac antes de que el camarero se aproximara con una taza humeante. Aquí tiene su café “Château”. Fruncí el ceño, desconcertado. Pero yo pedí un café escocés. El camarero, se inclinó ligeramente y comento: Lo sabemos, pero mientras preparábamos su café escocés, este decidió ser un café canelad...